Preparando el Trail de Turdetania



El fin de semana de la carrera para mi pintaba un tanto movidito, ya que tenía boda a 260 kms de Sevilla el sábado,... uff. Me había pedido el viernes de vacaciones y sobre el papel todo es muy bonito, pero a la hora de la verdad lo cierto es que todo esto depende mucho de la casuística, las cosas varían y el caso es que seguían sin salirme las cuentas para poder descansar lo suficiente antes de la carrera. El tema me ponía bastante nerviosa aunque opté por la única opción viable si quería no terminar la carrera antes incluso de haberla empezado... La solución era aceptar los contratiempos como parte de la carrera, incluso sabiendo que, como dice Eli, los taconazos en una boda equivalen a correr una media maratón.

En cuanto a las características de la prueba para mi suponía la primera carrera de ultrafondo en la que me planteaba correr casi todo el recorrido. Ya había participado en la I Animal Trail: La bella y La bestia, entre las dos sumaban 50 kms pero tenía más desnivel por lo que no era tan corrible. Andar, había comprobado en otras pruebas que, se puede andar hasta el infinito y más allá, pero correr.... correr era harina de otro costal. Por otra parte estaba la autosuficiencia, ya que la responsabilidad de una correcta hidratación y alimentación corría por cuenta de cada corredor. Esta era la parte que peor llevaba por varios motivos:

    1. La prueba superaba todo kilometraje que me había planteado alguna vez correr desde que empecé con todo esto. Cierto es que el desnivel no era demasiado, pero... 55 km... joder, eran 55 km!!

    2. Todas las pruebas de esta distancia en las que había participado tenían avituallamiento a cargo de la organización, por lo que nunca tuve que preocuparme de si faltaba algo o de comerme la cabeza con la alimentación. Lo que la organización hubiera considerado como correcto para mi es suficiente.

    3. Normalmente no suelo entrenar con barritas, geles u otro tipo de alimentación sintética. Aunque sabía que en las carreras se realiza un mayor esfuerzo y también la gran importancia de una buena alimentación, no solo durante, sino también antes y después de la carrera.

En fin... un líiiio. Una novata en una ultra, sin ninguna referencia fiable. Al final echando cálculos pensé que terminaría la prueba en 9 horas y la comida que puse para esas 9 horas fue:

    . 1 litro de isotónico que me duraría hasta el primer avituallamiento, en el que repostaría y así hasta llegar a meta
    . Powershot de Powerbars que son como unas gominolas con gel pero que parecen chucherías así que no son difíciles de comer.
    . Un sobre de fruta triturada de powerbars.
    . Dos barritas energéticas.
    . 2 cápsulas de la herboristería que le habían recomendado a Eli. Son unas cápsulas que contienen todo lo que se pierde en la carrera, son de rápida absorción (unos 20') y hay que tomarlas cada 3 horas más o menos.
    . Un par de sandwiches, cortesía de Eli. Debatimos la idoneidad de llevar alimento del 'de verdad', si bien esta no es la comida que más rápido absorve el organismo, sigue siendo alimento y puede darte la vida en el caso de que tanto guarreo con comida sintética y dulce te cierre el estómago.

También he de decir que gracias a que daban buen tiempo y conocía la zona, la indumentaria no supuso un quebradero de cabeza. Malla corta, camiseta de manga corta, zapatillas salomon, gorra (importante) y un buff por si acaso. De complementos lo único la camelbak en la que metería el alimento. Esta vez procuré no ponerme camiseta de tirantes como en La Sagra, ya que me molestaba, y bastante, en el cuello.

Así pues, con todo esto hice los preparativos necesarios. Llegó el fin de semana en cuestión y el viernes estaba de camino a Linares, comenzaba el circuito...

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