I Travesía Monesterio-Cala



Un entreno siempre es una lección, éste han sido muchas.

Como en la III Travesía de Sanlúcar-Matalascañas nos vemos de nuevo con la gente del Club Atlas para hacer una rutita por el monte. Esta vez el recorrido sería Monesterio-Cala, unos 20-21 kms de recorrido. Los primeros 7 kilómetros eran todo subida, unos 300 metros de desnivel positivo siguiendo la Ruta del castillo en sentido inverso. A partir de ahí se cogía una pendiente más pronunciada hasta la pista, más o menos en el km 11 y una vez en la pista predominaban las bajadas suaves hasta llegar al pueblo de Cala.

Es la primera vez que voy a correr esta semana ya que he estado recuperando las piernas del Trail de Turdetania. La noche anterior me había acostado tarde, cuando sonó el despertador a las 7 de la mañana, pensé que la noche se me había pasado como un chasquido. A las 8 más o menos estábamos todos en la puerta del antiguo hotel Occidental. Mirara por donde mirara, carillas de sueño por todos lados, ahora, todas con una amplia sonrisa por la jornada que se avecinaba.

Paramos en Camas y dimos cuenta de un riquísimo y blandito mollete con jamón serrano y aceite, acompañado de un té con leche. A las 11 más o menos nos bajamos del bus para comenzar la ruta. Foto de familia y rápidamente nos ponemos en marcha.


El camino desde el inicio picaba arriba y empiezo a correr desde el principio, tal y como estoy acostumbrada. A los 30' más o menos tengo que parar, a los de delante los pierdo de vista enseguida y los que vienen por detrás aún no aparecen. Es el estómago, me duele una barbaridad, así que paro a esperar al resto del batallón. Ya los distingo a lo lejos. Una frase se viene a mi cabeza... 'Si vas a hacer un gran esfuerzo no se te ocurra desayunar leche' Nunca antes me había afectado, pero... ahí lo tienes, eso y no calentar. Grabo a fuego dos cosas: Lección 1. No desayunar con leche antes de una carrera si al menos no pasan dos horas. Lección 2. CALENTAR y si no es posible y la carrera comienza con fuertes subidas y no he calentado, nada de correr como si me fuera la vida en ello'. La cola del grupo me da alcance y yo ando para ver si así me recupero. Higinio aguarda a mi lado pendiente de que no pase nada, piensa que es una pájara, pero le digo que no, que es el estómago. Más o menos a los 50' o a la hora empiezo de nuevo a encontrarme mejor y a trotar en alguno de los pocos respiros que da el camino. Seguimos subiendo y las vistas son preciosas. Voy acompañada por Carmen, Antonio y Paco, echamos un ratillo de charla y llegado el momento les digo que voy a tirar adelante a ver si cojo al grupillo de Higinio. Comienzo de nuevo a trotar las cuestas arriba para entrenar, en una carrera ni se me ocurriría gastar fuerzas ahí pero aquí estoy entrenando, me lo puedo permitir, 'Ya me pisarán el pescuezo un poco más adelante'.

He pasado un momento muy malo y ahora voy disfrutando del recorrido y de las jugarretas de Higinio jejeje. Se supone que la ruta la habían recorrido la semana anterior en coche y de pronto veo que nos mete a 'trochemonte', lo que me recuerda que he de entrenar bajadas técnicas. Joder que torpe estoy! Pepe va todo el rato diciendo 'Por aquí no puede ser el camino porque por aquí no metí yo el coche'... Higinio un poco más abajo disfrutando como un enano por la trapalada que nos ha hecho jejeje. A partir de aquí una bajada menos empinada que nos lleva hasta el camino que nos llevará a Cala, me pongo a la altura de Higinio y una vez que llegamos al cruce me deja ir y él se va a esperar a los demás. Comienzo a correr por un camino bastante fácil, pasando por un paisaje de dehesas y pequeños tramos que me recuerdan a la Sierra norte. Voy corriendo pero llevo las piernas cansadas. Son pocos kilómetros para tener las piernas ya cansadas, el recorrido empieza a recordarme a la Ruta del Agua de la semana anterior y es la cabeza la que se satura. Ella manda y como no consigo dominarla, los últimos 4 kilómetros los hago andando.

Voy analizando la situación y llego a la conclusión de que la prueba de la semana anterior fue demasiado exigente para mis piernas. La superé bien y aunque no he corrido en toda la semana no he recuperado como debía. Cinco días de descanso no han sido suficientes, así que me pasa factura. No me lamento, todo esto es parte de los entrenamientos. Al final llego a la entrada a Cala en 3 horas, y ya voy fantaseando con una cervecita, pero antes la merecida ducha. Merecida y puñetera. He de dirigirme al polideportivo y nada más entrar veo un cartel, sigo la dirección y a la primera persona que me encuentro en el camino le pregunto para confirmar y no equivocarme. Yo no me equivoco, pero ella sí, así que estoy en las mismas. Pues nada, para cuando por fin doy con el polideportivo no cubierto (hay dos, en un pueblo de no más de 1.000 habitantes hay dos polideportivos) me he recorrido el pueblo hacia arriba, hacia abajo y de nuevo arriba hasta que doy con el polideportivo correcto... Es un poema ver las caras de estrañeza de la gente al cuando paso con el 'traje de luces' y mochila en ristre... 'De donde habrá salido ésta?' jajajaja, la verdad es que yo también pondría cara rara.

Ducha reconfortante y cansancio general, cosa que no impide que dé buena cuenta de la comida y sobre todo de la grata compañía. Manuel (el cordobés), Pepe, Pepe (Poti), Antonio, Silvia, Edu, Quique, Higinio, Carmen... todos, todos encantadores y cada uno, a su manera, pendientes de que no nos falte de ná. Sentados en la gran mesa que nos han preparado en 'El Mesón' y mientras damos cuenta de unas viandas de lujo, nos dedicamos a hablar de proyectos, carreras y otros planes. Que pronto se pasa el tiempo cuando estás agusto. Gracias a todos.

Eso sí, cuando doy con mi cuerpo en el asiento del autobús, cierro los ojos igual que las muñecas cuando las tumbas :D, y no los vuelvo a abrir hasta un poco más allá del puente del Alamillo :o Parece que no soy la única, JoseVal está traspuesto, tiene los ojos abiertos, le hablo pero aunque tiene los ojos abiertos, ni contesta, los vuelve a cerrar y sigue durmiendo un ratillo más.

Hasta aquí la I Travesía Monesterio-Cala y hasta aquí por esta semana. Para la que viene a recuperar las piernas de la carga que les he estado dando desde hace varias semanas, pero sobre todo recuperar la cabeza que parece que aún no ha pasádo página desde los 55 kms de la Turdetania ;)

2 comentarios:

el cordobés dijo...

¡Felicidades, Loleta,por tu blog "terapéutico"!
Fue un placer compartir con vosotros esta grata experiencia. Esperamos veros en otra. Y a ver si convencemos al personal para la del Odiel (que tiene buena pinta)

Loleta dijo...

Muchas gracias, Manuel. Me alegra que te haya gustado el blog.
Terapéutico, mmm... nunca lo había visto así, aunque a mi si que me sirve de terapia. Sensaciones, vivencias, en fin... soy novata en esto y me gusta analizar las cosas :D
A ver si es verdad que nos vemos en la del Odiel. ;)