Subida al Almirez en el Puente de Febrero



Hay veces que los astros se alinean para que, sin comerlo ni beberlo, nos encontremos pasando unos días de lujo con una estupenda compañía y este puente ha sido uno de ellos.

Vistas desde el refugio

Nos fuimos al Refugio de la dehesa de la Yedra, en Fiñana, con la idea de intentar el Almirez. Fuimos unos 12 y todo el refugio era para nosotros. Creo además, que ninguno de los que allí estábamos esperábamos encajar tan bien en tan poco tiempo. Muchas risas y muy buenos ratos desde el principio. Y también muuuucha cerveza y rica comida :D

Entrada al Refugio de la Yedra

El sábado por la tarde nos fuimos a correr, otros andando, pero ninguno dejó tiempo suficiente para hacer la digestión. Nos habíamos propuesto salir a correr un ratejo sin mayores pretensiones. Empezamos y a mi las cuestas arriba se me iban haciendo un mundo por culpa de la comida. Malas sensaciones que desaparecen a la media hora más o menos. A los 45 minutos de estar corriendo llegamos al cortijo y en vez de seguir decidimos volver por si se nos hace de noche. Esta parte del recorrido fue genial, de pronto Dani dijo, 'Venga! ponte delante de mi que vamos a correr en las cuestas'. Yo delante corriendo y él detrás corrigiendo mis movimientos y arreándome. Lo cierto es que en ese tipo de terreno, sendero con piedras grandes salteadas por el camino, me fue de maravilla. Iba a una velocidad que ni yo me lo creía, podía incluso seguir a JoseVal en la mayoría de los tramos jejeje buenísimas sensaciones que espero no olvidar. Gracias Carvajalín!!! se que tu también disfrutaste viendo correr a una piltrafilla como yo ;)



El Almirez y la Ruta que seguiríamos hasta su cumbre


El canuto

Cuando nos apuntamos a la actividad se suponía que habría dos grupos: unos que iban a hacer el canuto y otros que no. Para Dani, Mari Carmen y para mí era nuestra primera experiencia, aunque a la hora de la verdad Dani se desenvuelve como pez en el agua y Mari Carmen termina por sobreponerse a la situación, a mi me cuesta mucho más, pero claro... siempre hubo clases, y sobre todo, genéticas.

Ilusas de nosotras, en un principio, pensamos que no nos llevarían a hacer el canuto. De hecho cuando me apunté a la actividad, mi idea era pasar un finde con buena gente y entrenando para los 101. Pero la realidad fue que cuando Julio preparaba la actividad el miércoles de esa misma semana, ya nos veía a Mari Carmen y a mí allí arriba. De eso me enteré el viernes y lejos de poner ningún impedimento, acaté las 'órdenes' de los organizadores (Julio y Manoli), si ellos dicen que 'adelante', para mi es suficiente y me da la confianza necesaria para meterme en tal fregao.

De nuevo nos levantamos temprano, muy temprano!! Aunque llevo un par de semanas que no me reconozco, me despierto siempre antes de que toque el despertador y además con la sensación de no estar descansando. :s Mientras esperábamos a David y Eva, estamos fuera y el cielo está muy despejado, aunque escucho decir a Manoli... '...Por ahí hay unas nubecillas que no me gustan ni un pelo'.


Una vez todos listos, foto de familia y a emprender el camino...

Ya a los pies del acceso al cortafuegos que deberíamos subir para llegar al punto de subida por el canuto.

Coco tampoco quiere perderse la foto

Después de ver fotos en Internet de cómo había estado la zona durante las últimas semanas, nosotros apenas encontramos nieve en la parte más baja, así que subir por el cortafuegos, aunque es un coñazo no se hace demasiado dura.

El cortafuegos visto desdea arriba

Ahora, a la giramos a la izquierda para seguir por el bosque hasta el pie del canuto. En breve tendríamos que ponernos los crampones y los cascos.

Cortafuegos visto desde arriba

Pues ya estamos casi a los pies del canuto y pronto empezará la subida. Las novatas tenemos algunos nerviecillos, a ver que tal se da.

A los pies del canuto
Comenzamos la subida y la nieve, según comentan los que más saben, está estupenda. Los pies no se hunden demasiado y salvo algunos sitios en los que hay hielo, el terreno no es demasiado técnico. Yo voy en el grupo de cabeza con Julio, que me va guiando y me va enseñando la técnica, aunque en ciertas ocasiones me cuesta. También me acompañan las palabras de ánimo de Manoli y Juan.

El grupo de cola subiendo por el canuto


Julio indicándome la postura cuando la pendiente tiene mucha inclinación
El canuto está hoy en su punto y hay huella abierta durante todo el camino. Aunque Julio me dice que no siga la huella, que es más difícil, institivamente mis pasos siempre se van siguiendo el camino marcado. Los crampones no están demasiado afilados y el antiboot estaba roto por lo que no voy demasiado cómoda, incluso llega un momento en que Julio me los arranca para que no vayan colgando.


Preciosa foto de la última zona del canuto
Ya estamos en la última pala cuando vemos que las nubes, que esta mañana comentaba Manoli harán su aparición en breve, así que esperamos para unir a todo el grupo.

¿Dónde dices que está la cima?
Empieza a hacer mucho frío, corre aire con nieve y menos mal que Julio lleva el GPS, de otra hubiéramos tenido que volvernos sin llegar a la cumbre. En la última parte cuando pisábamos nos hundíamos hasta la rodilla. El peor trabajo lo lleva el que va primero, ya que va abriendo huella y meter las piernas hasta la rodilla en nieve y tener que sacarlas para dar el siguiente paso quema bastante.

Foto en la cima y rápidamente para abajo que hace un frío que pela
En un principio volveríamos por la loma del otro lado, pero Julio que es el que está dirigiendo la actividad ve más conveniente volver a bajar por el canuto. Debido al tiempo el bocadillo tendrá que esperar...

La cima del Almirez.... ahora que ya despejada.

Justo cuando estamos bajando vemos venir una ventada dentro de tantas nubes, nos damos la vuelta y... e voilá, vemos la cumbre perfectamente. Fue un momento mágico, aunque una putada que pudiéramos ver las vistas.
La expresión de mis ojos deja ver mi sonrisa, aunque ahora tocaba la bajada.

Misión casi cumplida ;)

Una salida estupenda, aunque en un primer momento no diera ni un duro por mi misma. Lo que más agradezco es el interés que ponen todos en enseñarnos las cosas, su infinita paciencia y poner ese puntito de confianza apostando porque los más novatos vayamos superando nuevos retos, y sobre todo por hacernos sentir tan cómodos. Eso si, siento que Julio y Manoli tuvieran que marcharse a última hora por sus circunstancias personales. Gracias!! y mi enhorabuena a los dos.


2 comentarios:

Unknown dijo...

Es fácil y divertido enseñar cuando se ponen ganas, interés y pasión por quien quiere aprender.
Enhorabuena!

Loleta dijo...

Enhorabuena a la gente que tiene la paciencia y las ganas de estar siempre ahí ;)