Entreno con cuestas, barro, lluvia y mochila.

Citadelles está a la vuelta de la esquina y los fines de semana son vitales para entrenar largo y por montaña, pero claro... el tiempo está como está, lluvia por todos lados y casi toda Andalucía lo que dificulta los entrenos. Aún así Joseva, Eli y yo habiamos quedado esta mañana para tirar con el coche a Sierra Elvira para hacer un recorrido de un par de horas corriendo, aunque recibimos noticias por la mañana de que hay desprendimientos por la carretera que lleva a Ronda y decidimos entrenar en Alcalá, por el Parque de Oromana. A Jose no le hacía mucha gracia eso de entrenar lloviendo así que se desmarca y nos vamos sólo Eli y yo. Sin pinta de escampar y sin demasiado frío opto por quedarme con el pantalón corto, camiseta de manga corta y una braga de las que tienen polar en el cuello, que es uno de mis puntos débiles. Para el avituallamiento llevo la camelbak a ver que tal se da.

La lluvia como compañera durante las dos horas y pico que ha durado el entreno. Comenzamos a correr y está todo encharcado así que no pasa mucho cuando noto que uno de mis pies se ha mojado. Al principio llevo cuidado de no mojarme más, pero llega un momento en el que el camino es casi un río, así que... sigo adelante haciendo caso omiso del agua, sin miramientos!! El camino sigue sorprendiéndonos con todo tipo de dificultades: barro y piedras, barrizales, charcos de una cuarta y que ocupan todo el camino... He podido comprobar lo que es ir corriendo por el barro perdiendo toda la tracción, a veces incluso la zapatilla intentaba, perezosa, quedarse atrás jejeje

Las sensaciones geniales, he ido todo el camino disfrutando, incluso en las cuestas, las cuales pasaban por debajo de mis pies casi sin darme cuenta.

Satisfechas con el rato tan bueno que hemos echado y lo bien que lo hemos pasado, una vez duchadas y sequitas nos vamos a comer a la Taberna El Tomatito, que tapas más ricas!!

Me lo he pasado en grande hoy por Alcalá. ;)