El Sábado de romería.

Si, si, romería pero antes... correr. Allí estábamos las dos prendas levantándonos a las 8.30 de la mañana del sábado para ir a correr antes de llevarnos todo el día en el campo comiendo y tomando cervezas.

Como estaba todo el pueblo preparando los remolques para salir a San Martín, tuvimos que tirar por un camino alternativo, que por cierto ... vaya camino!!! esto era una ruta de cross que nos reventó a las dos, entre piedras y cuestas.... creíamos que no llegábamos nunca, 20 minutos es lo que pudimos aguantar, veníamos totalmente desmoralizadas. Para colmo los calcetines me iban estrangulando el tobillo, que mala sensación... la verdad si no hubiera sido por Ana ni siquiera hubiera mirado la distancia que corrimos, 3,200 km así que bueno no estuvo mal del todo.

Eso si, me ha servido para darme cuenta que la última vez que me petaron las piernas fue por culpa de los calcetines, me cortan la circulación y las piernas se quejan hasta tal punto que me faltan las fuerzas. He caido en el detalle justamente cuando me quitaba las zapatillas y he visto los calcetines, soy un desastrillo, que le voy a hacer.

Esta semana nos toca un poco de descanso, a ver que tal se nos da eso