IX Maratón Alpino Jarapalos



Cada vez somos más y cada vez estamos más preparados.

Hace un año por estas fechas más o menos, estaba en el mismo sitio para disfrutar del Maratón Alpino Jarapalos. Después de las travesías de resistencia era la primera prueba de montaña que me planteaba hacer y lo cierto es que entre el miedo que tenía, la no poca, sino ninguna experiencia y que además olvidé en casa la suerte, justo al lado de las zapatillas de correr :( las cosas salieron peor incluso de lo que cabía esperar. Salí con los pies destrozados, no entré en tiempo en el segundo control y aunque se me quedó clavada una espinita, pude comprobar que la prueba no era tan técnica como yo esperaba.

Este año en cambio era diferente, después de todas las carreras, algunas muy técnicas, en las que me había metido, Jarapalos me parecía sólo larga, así que me vi con posibilidades de terminar sin problema y lo que es más, pensaba que podía hacerlo dentro del tiempo estipulado. Estaba muy tranquila, con ganas de disfrutarla, sin mayores pretensiones que la de terminar en tiempo, ni siquiera había revisado el perfil o los puntos kilométricos... daba igual, me apetecía correrla y punto. Además se juntaba que estábamos el 'Escuadrón de la muerte' casi al completo: Dani, JoseLuis, JoseVal, Eli, MariCarmen y yo, así que me apetecía aún más.

Después de un viaje con muy buen ambiete, como de costumbre, nos plantamos en las instalaciones de la "Real Sociedad Española de Tiro de Pichón" y ninguno estaba especialmente nervioso. Pues nada, a recoger dorsales, los chips y a buscar el sitio donde íbamos a plantar las colchonetas para dormir. La cena no es que nos gustara demasiado, pero al menos nos tomamos unas cervecillas que nos ayudarían a dormir. Lo dejé todo preparado y pasé una noche muy buena, con mi colchón inflable y mi super-almohada :D

Por la mañana no me levanté con demasiada hambre. Pues nada, un té unas cuantas galletillas de chocolate y saludar a todos los conocidos. Desde luego, siempre nos encontramos los mismos, los mismos cansinos, digo jejeje

Foto de Familia. Desde luego... vaya pintas

Ya en la salida empieza la charla técnica corta y nosotros aprovechamos para trotar (que no calentar) un pelín, estirar y poca cosa más. Mientras tanto Mari Carmen, que viene como fotógrafa oficial, se encarga de echarnos unas fotillos, que luego en carrera no se nos ve el pelo. Dan la salida a las 8:00 am y por delante teníamos el mismo perfil que en la anterior ediciones, con ligeros cambios para mejor ubicación de la salida y la meta...

Sí... uff

Pues ahí están, los casi 44 km con 4.500 metros de desnivel acumulado. Me llevé la camel con un litro de isotónico hecho con pastillas de isostar y algunas 'chuches' (gel, power shots, barrita energética, caramelos de isostar con carbohidratos), tampoco muchas porque los avituallamientos en esta prueba son bastante completos. También llevaba el cortavientos, aunque el día amaneció estupendo y no me hubiera hecho falta.

Dan la salida y comenzamos a correr, menos mal que antes de la subida más fuerte de toda la carrera teníamos unos 4 km para calentar motores. Luego empezamos a encarar la subida, y llegamos a la parte más técnica, en la que no se podía correr e íbamos en fila de 'a uno' debido a que era muy empinada. Las pulsaciones normales, aceleradas en las subidas más fuertes y controladas en el resto. Disfrutando todo el rato del paisaje, sobre todo en el momento en que pasamos el primer control por el paso del Puerto Málaga donde estábamos en la sierra pero podíamos ver el mar desde la parte alta de Mijas, que pena que no hubiera poniente, se habría visto hasta la costa africana. Empieza una bajada técnica y resulta, que no soy ni la más lenta ni la más torpe del grupo que vamos. A la mitad Eli me da alcance y pide paso para adelantar, así que la pierdo de vista, lo que no perdí de vista en ningún momento de la carrera fueron sus gritos... 'Lolaaaaaaaaaaa!!!!'. Y yo... 'Vooooooooooooy!!!' Pili y Mili total! jajajaja

Otra foto antes de la salida.


Pues nada, acaba la parte más técnica de la bajada, pido paso a los que tengo delante y tiro con unos cuantos detrás a los que llevo marcando el ritmo desde que nos encontramos en la primera subida. Según me cuentan son montañeros, así que cuando toca correr se quedan atrás, aunque andando son más rápidos que yo.

Van pasando los kilómetros y me doy cuenta de hay diferencia de mi estado físico con el de hace unos meses, ahora termino una cuesta arriba y puedo seguidamente ponerme a correr sin problema. Las subidas son duras pero yo sufro menos y puedo exigir más a mis piernas. Aún con todo noto que este año he hecho menos montaña, las subiditas van haciendo mella en mis piernas y no puedo sacarles todo el jugo que quisiera. Me he tomado un gel antes de la segunda subida grande, he dejado a un buen grupillo detrás y puedo seguir defendiendo mi posición, incluso doy alcance a gente que va bastante tocada, seguramente igual que yo el año pasado. Estamos en una subida con zigzag y a Eli la veo a lo lejos, además de escuchar de vez en cuando la llamada de la selva: 'Lolaaaaaaaaaaaaa'.

No paro pero la cuesta se me está haciendo larga, las piernas no es que note las piernas exhaustas, es sólo que no van con soltura, lo dicho, me falta montaña y en algún momento puede ser que termine petando... Esperemos que no. Voy comiendo y bebiendo en todos los avituallamientos, sobre todo agua, naranja y plátano. Llego al que hay antes de la bola y me encuentro cerveza fresquita!!! diosssss con que ganas me bebí medio vaso, y más contenta que unas pascuas, después de reponer con un par de vasos de agua la camelbak, tiro para encarar la última parte de la segunda subida. Aprovecho toda oportunidad para dar las gracias a la organización, la verdad es que no falta nada de nada.

Ahora es cuando empiezo a echarle cuenta al reloj, voy bastante justa de tiempo para llegar al control de las 5 horas y la subida se me está atragantando. Me debato entre llevar un paso a bajo ritmo pero constante o subir el ritmo forzando a ver que pasa. Apuesto por lo primero, no quiero sorpresas que aún no he llegado ni a la mitad de la carrera. Sigo encontrandome gente que ha petado y va regular, intento dar ánimos, incluso acompaño a alguno de ellos durante un tramo, lo que ocurre es que va realmente mal y si no continúo yo al final no entraré en tiempo. Le digo que si va tan mal pare y estire para ver si se van los calambres, no vaya a ser que por forzar se busque lo que no tiene y sigo mi camino, concentrada de nuevo en el reloj.

Esta parte fue la verdadera carrera, o acelero el paso o no llego... uff. Los cuadriceps molestan, y noto que cuando he de levantar la pierna en alguna subida más técnica que así lo requiere, se me quedan cogidos. Esto es nuevo para mi y, aunque voy cuesta arriba, saco comida y sigo bebiendo para meter combustible, no puedo parar ahora. Quizás la cerveza no era todo lo buena que yo creía o más bien sea falta de montaña. No hago más que repetirme... Arriba, arriba..., venga!!...

Por fin llego a la bola, 8 minutos para el cierre del control y... ups! bajada técnica. Mmmmm... de esto no me acordaba yo. Tiro todo lo rápido que puedo entre las piedras y la arena, que se va colando en la zapatilla cuando entierro el pie. Oigo jaleo... el control!! ya está ahí!!... 2 minutos para el cierre y lo veo!! a no más de 100 metros. Llegué, llegué, LLEGUEEEEE!! :D

Estoy que me salgo de contenta y me encuentro a Peri que está dándole de comer al niño, que está precioso. Cuando me ve llegar me felicita, Vamos! que has llegado en tiempo, Eli no hace mucho que ha pasado. Come bien y tira adelante que esto ya está hecho, lo que te queda es poquito. Coca-cola!! mmmm.... Después de dos vasos de coca-cola, uno de agua, plátano y salchichón con pan en el avituallamiento me adentro en una parte que era totalmente nueva para mi, la última subida.

El camino se torna sombrío, es zona boscosa y muy chula. Detrás mía dejan pasar a unos cuantos más que me dan alcance, no voy bien, necesito parar para estirar y así lo hago, así que ellos pasan adelante y rápidamente los pierdo de vista. Llego hasta el final de la bajada y me encuentro la aguada del kilómetro 27,8. Vaya! se me ha pasado muy rápida la bajada y además los que están allí me animan desde que me ven aparecer. A partir de aquí comienza la última subida, y voy recorriendo el camino con paso ligero pero sin poder correr. El lugar es precioso, estoy circunvalando un monte y conforme avanzo vuelve a aparecer el sol en el camino. A la vuelta de una de las curvas me encuentro a Peri, con el niño en la mochila, va recorriendo el camino a la inversa, supongo que para que no se le escape nadie de los que han dejado pasar a última hora. Me vuelve a animar y me dice que queda poco, seguidamente nos alejamos por el mismo camino. Empieza una parte más técnica y al fondo veo a unos chicos que son de Protección Civil, empiezan a corear mi nombre y yo les voy saludando, mmm.... esto tiene el sello de Eli, cosa que me confirman cuando llego a su altura :D Pero antes he tenido que pasar una parte muy técnica en la que hay hasta una cadena, la famosa cadena de la que todo el mundo el hablaba el año pasado... la que te da la puntilla. Pues si, vino a ayudarme el de protección civil pero le dije que prefería hacerlo sola, tonterías las justas. Voy y echo to lo larga que es la pierna arriba y se me queda pillada hasta la lengua, miedo me da... echo pierna de nuevo abajo y recalculo ruta, pasito a pasito corto voy subiendo por la cadena, sin mayores complicaciones, aunque con el miedo de que llegue un momento en que me crujan de verdad. Mejor no pensar. Continuo y con la de peripecias que he tenido que hacer para pasar la parte más técnica de la carrera me dan alcance unos cuantos que venían por detrás mía. Ahora tenemos un senderito que aunque no demasiado técnico, pica arriba y bastante. Oleee, oleee!! En estos momentos mis piernas querían parar y mi cabeza decía que naranjas de la china: 'Como te pares no vas a volver a andar, te va a costar trabajo'. Ganó la cabeza y tiré palante aunque bajando el ritmo, lo que hace que los que vayan detrás mía me adelanten. A los 100 metros escucho, Ya estamos aqui!!!. Me da las fuerzas suficientes para subir hasta arriba del todo, ya estamos todos en el avituallamiento. Bebo muchísimo y como plátano, bastante. Ahora quedan 12 km de bajada por pista, ¿qué ocurrirá con mis piernas?... pues eso mismo me preguntaba yo.

Salgo del avituallamiento en 6h50' más o menos, es decir, tengo 1h40' para terminar en tiempo. Creo que llego aunque no las tengo todas conmigo, las piernas están muy cargadas. Me lo tomo con calma, sin prisa pero sin pausa, comienzo andando y mientras tanto saco el mp3... me pongo los cascos y silencio todas las quejas de alrededor, es hora de disfrutar! Suenan A-ha y su 'Foot of a mountain'


"Keep your clever lines... Hold your easy rhymes... 
Silence everything..."


Me anima la canción, me apetece correr y empiezo a trotar, de los cuatro o cinco que hemos salido del avituallamiento cada uno hace lo que puede. Unos trotan rápido, otros andan, otros combinan... yo sigo trotando y los voy alcanzando. Alcanzando y dejando atrás. Me encuentro cómoda corriendo y las piernas parece que están ahora mejor, ¿será un espejismo? Tan solo Rafael va a mi ritmo aunque combina el trote con andar rápido y por mi experiencia se que con eso, a no ser que estés muy acostumbrado y no haya mucha diferencia de velocidad entre lo uno y lo otro, al final terminas por petar. Me dice que tire yo adelante. Lo cierto es que me voy encontrando mejor por momentos. Suenan ahora los Oceanlab... Es un buen día...




Ya he pasado el kilómetro 35 y tengo tiempo de sobra, aunque el kilómetro 40 se está haciendo de rogar. Doy alcance a algunos corredores más, saludo, animo y sigo adelante. Paso por el primer avituallamiento y se quedan sorprendidos de verme llegar corriendo jejeje. Se deshacen en ánimos pero no paro, les digo que llevo líquido suficiente en la mochila y sigo. Incluso en algunos tramos que pican arriba sigo corriendo, no me lo creo. Voy genial!! Por fin, el inesperado kilómetro 40 y llevo 8:00 horas, si todo sigue igual llego sin problemas. Empiezo a emocionarme, tanto que se me corta la respiración, no se si quiero llorar o reir. Al cabo de muy pocos minutos veo otro cartel, justo en un brusco giro a derechas que obliga a dejar la pista. Supongo que es la última parte técnica que recordaba yo del año anterior, pero cuando me acerco al cartel leo: '500 mts. a META'. No lo creo, justo había un hombre en un landrover de la organización y le pregunto varias veces '¿Esto es así?, ¿es verdad???'. Se ríe y confirma que la meta está un poco más adelante. Uff... que subidón! Aprieto hasta llegar a meta, no por hacer mejor tiempo, sino por soltar la emoción. Cuando llego me corean... 'Lolaaaaa'... de qué me sonará a mi esto??? jejejeje. Es fácil... 'Animad a mi amiga Lola, una que lleva la camiseta rosa como yo. jejejeje, esta Eli es única.


En 08:08:13 paso por meta.



Las sensaciones son indescriptibles. Llego sin respiración pero con una sonrisa de oreja a oreja que aún hoy me dura. Y cuando he escrito algún correo a la gente del club, siempre acabo igual, poniendo eso de... 'Jarapaloooos'




Me he quitado una espinita y sigo adelante pensando en la próxima...
Inferno Trail. Suena bien, eh? ;)


4 comentarios:

Unknown dijo...

Enhorabuena.
Disfruta del antes, durante y sobre todo, del después.

Loleta dijo...

No se por qué extraño motivo aún tengo una sonrisa de oreja a oreja dibujada en la cara :D... Gracias!

el cordobés dijo...

¡Joder, Loleta, qué paliza te metes!
Pero ¡qué gran satisfacción atravesar esa ansiada meta!
Lo mejor de todo es la sonrisa. ¡Enhorabuena!

Loleta dijo...

Gracias Manuel, es una mezcla de sensaciones muy grande, aunque al final la que impera es la satisfacción.